La victoria de Obama en las elecciones presidenciales me deja algo más tranquilo o, más bien, menos preocupado y no es por la creencia que se tiene en Europa, y sobre todo en España, de que los candidatos republicanos son la reencarnación de Satán y que los demócratas son ángeles celestiales llenos de bondad, sino porque la reelección de Obama es una buena noticia para los intereses de España.
Es cierto que la economía norteamericana no termina de despegar (pese a que el Dow Jones haya pasado de los 7.000 puntos en 2009 a los más de 13.000 que registra actualmente), es más, el problema es que Estados Unidos se enfrenta el 01 de enero de 2013 al llamado precipicio fiscal que puede desembocar en una crisis fiscal sin precedentes en ese país, que sumada a la crisis de deuda europea y a la particular crisis fiscal española, puede provocar un terremoto financiero a nivel mundial.
Con estos datos parece de locos decir que estoy más tranquilo pero esto es así porque una victoria republicana hubiera supuesto un giro de la política económica americana hacia un aislacionismo para proteger sus intereses, así como la disminución del gasto y aumento de los recortes para así hacer más "pequeño" el gobierno y controlar el gasto y el déficit.
La victoria de Obama no va a provocar el fin de la crisis ni que todo vaya a ser maravilloso (no olvidemos que el resto de países seguimos siendo intereses no aliados) y ni mucho menos que comienza un periodo de paz reinado por los osos amorosos, pero sí que puede dar cierta estabilidad a una economía mundial muy tocada (solo hay que ver los problemas a los que se enfrenta Japón y la desaceleración de China) y junto con Draghi realizar políticas expansivas que tanto beneficiarían a los intereses españoles pese a que a los intereses electorales de Merkel se verían seriamente tocados.
En fin, Obama tiene dos meses por delante muy duros y mientras tanto el resto del planeta estaremos muy pendientes a la evolución de las negociaciones porque pese a que haya perdido poder en las últimas décadas y a muchos les fastidie, Estados Unidos sigue siendo la referencia política y económica y lo que pase allá afecta acá.
