sábado, 25 de agosto de 2012

¿Qué está pasando?

Tras dos meses de reflexión, nada me cuadra. Hace tiempo que vengo diciendo que, o se acaba la crisis, o se acaba el Euro, pero algo tiene que suceder. 

Vamos a analizar unas cositas que me han llamado la atención estos días. Por un lado, Finlandia, que suele hacer de "corre ve y dile" de Alemania, coquetea ya con la posibilidad del fin del Euro. Por otro lado, el primer ministro griego, Andonis Samarás, hacía un tour por Europa esta semana, para vender los esfuerzos que está haciendo su país, pero  no se aprecia un claro y rotundo apoyo al país heleno. Por último Rajoy, que anunciaba que depende de las condiciones de rescate, el gobierno lo aceptaría o no.En definitiva, aquí pasa algo. 

Europa ha decepcionado a propios y extraños, pero hasta ahora, no parecían haberse dado cuenta de la gravedad de la situación ninguno de los presidente implicados. España debe ser consciente de lo que se juega estas semanas y hay que barajar la posibilidad del fin del Euro y estudiar un posible escenario sin moneda única para tomar decisiones vitales. 

Está claro que la ansiada salida de la crisis financiera, social y de deuda han provocado una política de recortes que no son la solución. Intentan hacernos creer que la mejor forma de sanar a alguien a punto de morir de inanición es poniéndolo a dieta y somos muchos los que ya estamos hartos de ver pasar los días sin que la situación del país, ni por su puesto, la personal, mejoren.

Pero ¿por qué no se toman decisiones de calado?. Para responder a la pregunta habría que preguntárselo, como casi siempre, a Alemania y al sistema democrático. Uno de los grandes problemas de la democracia es el tiempo. Paradójicamente, ese derecho que nos da éste sistema de elegir periódicamente a nuestros gobernantes, es perjudicial en algunas ocasiones ya que esto provoca que se hagan políticas cortoplazistas, o bien no se tomen decisiones por miedo a las urnas, pero en el caso de Europa va más allá y es digno de estudio. Europa entera está paralizada por las elecciones de un solo país. Hasta que no se produzcan éstas, no se pueden realizar políticas de expansión económica, compra de deuda por parte del BCE o la introducción de los Euro Bonos, entre otras tantas cosas. Para éstas aún quedan muchos meses pero me gustaría que en Alemania se fijaran también en el probable escenario que he expuesto anteriormente y no es más que la posibilidad de la ruptura del Euro y como afectaría a una economía, tan dependiente de Europa, como es la suya. 

Como siempre digo, solo el tiempo quita y da razones, así que ya veremos que pasa a partir de la semana que viene, pero mientras tanto, muchos estamos más que hartos y de eso, se debería de empezar a preocupar ya el Gobierno español.